sábado, 20 de junio de 2009

Hoy pensé en tí...



…Y decidí escribirte:

Sé que es contradictorio, disculpa pero jamás fui consecuente con lo que quise en mi vida, una de las razones por las cuales no te tengo a mi lado… pero hoy pensé en tí y sólo me gustaría saber cómo has estado, qué ha sido de tu vida en estos meses; que han sido como vivir la eternidad en estúpidos 30 segundos…sin saber nada de tí.
Te cuento que aquí los días han sido lentos y tan densos que es posible sostener la lluvia en tu mano, tan fríos que mis lágrimas se congelan en el llanto y tan solitários que el viento se desvanece en la neblina.
Vivo, sí, de los recuerdos que tornan mi escenario más cálido, donde conversar contigo refleja mi alegría, caminar a tu lado libera mi soledad, tomar de tu mano acaricia mi tristeza, donde con tu mirada me siento protegida y besar tus labios… me hace sentir viva!
La verdad es que sé que estas bien y en tu vida va todo muy normal y cotidiano.
Escribo con la intención de obtener una respuesta, para poder volver a convencerme de que aún estas en mi vida… y no fuiste un simple sueño que se desvaneció a la luz del día.

Sin querer hoy pensé en ti…y una lágrima sentí fluir.